La cuestión pone los pelos de punta, Juan Somavia, Director General de la OIT invitó a los altos responsables mundiales tanto de las empresas como de los gobiernos a que se adopten medidas urgentes, sentenció que la crisis del empleo amenaza la credibilidad de las democracias del mundo, anunció que "La crisis no va a pasar desapercibida ni en las calles de los países ricos ni en las de los pobres" y que "El trabajo decente está en el corazón de las preocupaciones económicas y sociales de todas las personas".""
Y las cosas han ido a peor, han pasado dos años y medio y nada ha cambiado. Hoy día 7 de octubre de 2008, la Confederación Sindical Internacional, la mayor organización de trabajadores de la tierra, de la que forman parte UGT, USO y CCOO de España, junto con otras 308 organizaciones sindicales del mundo, que representan a 168 millones de trabajadoras y trabajadores; ha convocado la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.
Es la protesta de los trabajadores del mundo por el excesivo enriquecimiento de unos pocos; por la reducción de la siniestralidad laboral; contra cualquier tipo de discriminación, de un ser humano en el trabajo; por la reducción de la pobreza en el mundo por la vía del trabajo decente; contra la insolidaridad, el egoismo y la avaricia de quienes dominan el modelo globalizado neoliberal, la economía financiera, en crisis.
Juan Somavia, Director General de la OIT, ha dicho: "El objetivo primordial de la OIT es promover oportunidades para que las mujeres y los hombres consigan un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana"
Los trabajadores del mundo, a través de la CSI piden hoy a los gobiernos y a las empresas que escuchen.
Baldo