19 octubre 2009

115. Un oportunista del PP, levanta polémica en Vigo y engaña a los ciudadanos



Un oportunista malintencionado, del Partido Popular, ha levantado la polémica en Vigo por el nombramiento de familiares de militantes y concejales del PSOE en el Ayuntamiento.

Se ha producido malestar incluso entre los propios socialistas, mal informados, recelosos de que la imagen de su partido, pueda verse dañada por aquello que se va diciendo por ahí.
Un personaje del Partido Popular, introduce la cizaña. Dice, sin responsabilidad alguna, centrado únicamente en soltar lastre sucio, que nombrar a ciertas personas próximas al PSOE en Vigo, es una injusticia cara a los ciudadanos.

Injusto, resulta que a personas que se permiten hacer el mal, desde un cargo otorgado por los votantes, en este caso de los votantes del Partido Popular, no se les pidan cuentas después de comprobar que han hecho un flaco favor al bienestar ciudadano.
Pena nos da, ver que no se da asentado la derecha en una democracia serena, en la que hace falta sumar y construir. El inconsciente personaje sólo ha tirado piedras contra el tejado del ordenamiento jurídico creado por y para el pueblo, hace una labor infecciosa que no beneficia a nadie, abre su boca ante la opinión pública, a través de los medios, de algunos desinformados en la materia y entre todos, sacan un ladrillo más en el derrumbe de lo que tanta falta nos hace, el orden básico para la convivencia.

El propio Partido Popular, al que pertenece el anunciador frustrado, debería salir al paso de tales manifestaciones, desautorizando su impertinente intromisión.
Es bueno recordar que el personal al servicio de los Ayuntamientos puede ser de índole diversa, de todos conocidos, existen funcionarios de carrera, entre los cuales hay que diferenciar los de habilitación nacional (Secretarios e Interventores-Tesoreros, ambos pasan por las fases de entrada y superior); los restantes funcionarios locales; el personal laboral, compuesto por fijos y temporales y, finalmente el personal eventual.

La polémica levantada en el Ayuntamiento de Vigo, por un irresponsable oportunista del Partido Popular, se refiere a personal EVENTUAL, este tipo de relación jurídica está compuesta por personas de CONFIANZA que pueden prestar puestos Directivos de Servicios, para lo que necesariamente habrán de ser funcionarios de cualquier Administración (local, autonómica, central, etcétera); también dentro de los eventuales (puestos de confianza) existen aquellos puestos propiamente denominados de CONFIANZA O ASESORAMIENTO ESPECIAL, a los que no se exige ninguna condición ni específica, ni especial para su nombramiento. Así se establece en la Ley.

En las plantillas municipales, habrán de existir una previsión de las normas estatales referente a ciertos puestos de trabajo, que podrán ser desempeñados indistintamente por funcionarios o personal eventual. Así, el Pleno del Ayuntamiento desde el comienzo del mandato, es conocedor y partícipe de este tipo de personal eventual y de sus clases; el nombramiento y el régimen retributivo deben publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia. El Alcalde-Presidente es quién nombra y cesa a estos eventuales, resultando que los de CONFIANZA O ASESORAMIENTO ESPECIAL, deberían cesar cuando deje el cargo quién les ha nombrado.

Nada ilegal parece desprenderse de la actitud del Alcalde de Vigo, al nombrar a personas de su confianza para el asesoramiento especial que estime oportuno. Siempre que haya cumplido con las prerrogativas, mínimas legales, descritas.
Lamentar una vez más, la conducta destructiva del individuo popular. Maneras poco democráticas, formas de hacer política recurriendo a la confusión que no pueden ser convalidadas por nadie.

Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez

05 octubre 2009

113. Zapatero y la desconfianza.



Dicen las encuestas que ha bajado la confianza de los ciudadanos en el Presidente del Gobierno.

Perder la confianza en Zapatero, por parte de los consumidores, puede traer consecuencias muy graves en la lealtad de ciertos votantes del PSOE, hartos de llevar bofetadas ante la aparente inacción de sus líderes.

El señor Zapatero, desde la última remodelación de sus Ministerios, no ha dado celeridad al día a día de algunos departamentos. Esa posible lentitud de reacción en lo cotidiano es lo que el ciudadano siente más directamente, por tanto, precisamente, es la acción más necesaria desde una óptica política y también de gestión, al tratarse de aquellas cuestiones que podemos palpar, que hacen sentir protección, respaldo. No quiere decirse con esto, que tal protección y respaldo no se pueda dar igualmente, pero lo cierto es que la ciudadanía no la percibe, siendo eso así en gran medida por tardar en adoptar soluciones, en decidir la acción desde niveles más técnicos. Ser sólo optimista, subir la adrenalina de la gente, con ánimos y buenas percepciones, no resulta suficiente para conseguir la confianza.

El Fondo Monetario Internacional, lanza mensajes que desilusionan a la población en España.

Desregularización significa, favorecer la operación eficiente del mercado en busca de un aumento de la competitividad; viene a ser una menor intervención del Estado en la economía. Debemos recordar que desregularizar no es liberalizar, ya que el mercado liberado puede ser regulado a fin de evitar abusos. Pues bien, el FMI, como todos sabemos, ha hecho propuestas, en otros momentos, recomendando la desregulación de los mercados laboral y financiero, lo cual ha sido la causa de la crisis. Siendo esto así, no ha de ser una garantía plena, oír sus previsiones respecto del futuro económico de España. Es por tanto un deseo a voces, que se equivoque radicalmente, como ya lo ha hecho.

Los ciudadanos debemos ser más críticos con la falta de solidaridad, somos conscientes del comportamiento del sector financiero en épocas de vacas flacas. Vemos como tras una preferencia por los créditos a la construcción que ha supuesto un fracaso absoluto en España, siendo mucho más rígidos respecto de la industria; ahora, suben sus comisiones en las tarjetas y niegan liquidez a las empresas dispuestas a arrimar el hombro, ¿pueden hacer valoraciones sobre las salidas económicas de futuro, quienes niegan el apoyo más elemental a la economía?

El Presidente, al lado de la política económica difícil de sobrellevar, habrá de dar instrucciones de limpieza inmediata en todos y cada uno de los órganos de sus departamentos, y, de sus empresas públicas, incluso y sobretodo en los niveles más próximos a la ciudadanía, allí donde resida un indeseable mal gestor, mala persona, quizá porque donde menos se piensa hay un virus que destruye cualquier buena acción venida de arriba. Quienes siguen este sitio, sin agudizar mucho la memoria, están sin duda pensando en algún Subdirector de Gestión de Personal en una empresa pública con 67.000 empleados, que ha mentido, en cuestiones básicas de derecho fundamental y que tiene competencias en materias muy relevantes como la jubilación de empleados, lo que leen, un directivo de una empresa del Estado que miente con todas esas potestades, ¡ahí es nada!.

He aquí un ejemplo de lentitud en la acción. Cesar inmediatamente a "personas" directivos como ese, que no deben formar parte de ningún colectivo, es algo sencillo y necesario.

Zapatero, dispone actualmente de una plantilla de funcionarios muy importante, son muchos miles, en la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, sí, funcionarios públicos de la Administración General del Estado que son fácilmente trasladables a coste cero, a otros organismos públicos donde existe déficit de personal (Inem, Comisarías de Policia...), que son profesionales muy adaptados a los cambios, que están actualmente encasillados en una empresa, sociedad anónima, muy mal gestionada sobre unas bases obsoletas. De esto deberemos seguir hablando.

No se sale de una crisis con críticas, más bien hará falta ponerse a hacer, dando soluciones, a fin de cuentas no hay otros destinatarios de los resultados que nosotros mismos, ¿no?

Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez

01 octubre 2009

112. En materia de impuestos, la oposición y los discrepantes tienen la palabra. Ahora le toca al Parlamento

En verano, decíamos: "Pepe Blanco posiblemente este acertado", cuando como preámbulo de la actual situación, nos hacía llegar inteligentemente cuales podrían ser las pautas a seguir ante tan difícil panorama.

El Gobierno sigue en su ejercicio de encontrar la forma de enfrentar la crisis, al tiempo que debe sortear las inclemencias producidas por el mal tiempo reinante en la oposición.
Mariano Rajoy, al igual que ha venido haciendo respecto de la corrupción en el PP, su partido político, se instala por sistema en una posición cínica cuando se trata de dar a conocer a la ciudadanía cuales son los planteamientos económicos del partido líder de la oposición, ante la crisis.

¿Es asumible un candidato conservador a Presidente del Gobierno que no aporta ni una idea ante la crisis que padecemos todos?

¿Resulta fiable el representante de la derecha española, que lleva meses negando la corrupción que ahora le ilumina cual foco único, resaltando su figura en el escenario político, por no haber dado, con firmeza, la cara a tiempo?

Algunos tildan de inoportunas las decisiones del Gobierno, otros que no fijan la exigencia solidaria en las rentas altas, incluso Pedro Solbes, manifiesta "han hecho las cosas que yo no quería hacer", quedando en el ambiente un cierto olor a incienso, algo así como, si tras la frase hubiera una intención contundente de advertir que con él todo iría mejor.

No se ve por parte de los ricos una actitud de compromiso formal, sincero, leal, al lado los conciudadanos que participan directamente en el crecimiento de sus riquezas. Por si fuera poco, el BBVA conformado por entidades que otrora eran banco humilde del Estado, como la Caja Postal de Ahorros (en Argentaria); hace ahora en plena crisis, cuando se niegan créditos a los que pueden contribuir a generar empleo, alarde de riqueza adjudicando a un alto cargo la exagerada cantidad de tres millones de euros al año.

Los ciudadanos se sienten insultados, ante tanta insolidaridad, son muchos los que ingresarían con agrado sus ahorros y sus nóminas, en la primera entidad financiera que demuestre ser efectivamente comprometida con los problemas reales de la población a la que dirige sus productos, aquella que demuestre menos usura.

Hace unos días, hablando de la catastrófica gestión que en materia de relaciones laborales, se está llevando en la empresa pública Correos y Telégrafos, entidad del Estado que sólo en el departamento de Recursos Humanos, servicios centrales, emplea a nada menos que a doscientos un (201) empleados. Sí, situación catastrófica y lamentable en materias tan elementales como la Salud Laboral y el respeto por los derechos constitucionales de las personas. Decía, que hablando de tan frustrante situación todos los reunidos concluímos que hace falta gente buena, en el sentido de buenas personas, única forma de evitar situaciones como la que se produce en la que fue, en tiempos, una empresa modélica.

Los Sindicatos convocan a los trabajadores a participar en la jornada sobre el trabajo decente. CCOO pide un esfuerzo conjunto del sector privado y público como vía para alcanzar un acuerdo plurianual hacia un reparto equilibrado entre rentas del trabajo y del capital, mejorar la competitividad de los productos españoles mediante los precios; ¡buena idea!. Buenas las ideas, sí, pero tras los acuerdos ¿qué medios se crean para hacerlos efectivos?, ¿cuales son los recursos para que las partes cumplan lo comprometido?.

El asunto es complicado, pero no ha tocado a su fin, desde el verano, el Gobierno ha trazado las líneas a seguir, ha mostrado a propios y ajenos las cartas.

Frente a todo ello, la calma, protagonizada de manera ejemplar por la Vicepresidenta Doña Elena Salgado, que ante las presiones, incluso cercanas, se limita a mostrase respetuosa.
Ahora, si la oposición está tan preocupada por las rentas bajas, si son tantos los otros que también discrepan, suya es la palabra, aunque ciertamente el margen es escaso, no quiere ello decir que no pueda todavía actuarse ante las rentas más altas, es tiempo de sustituir carga impositiva de las clases medias, por otra que afecte decididamente a los ricos.

Ahora toca mover ficha al Parlamento.


Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez