Resultaría apropiado y necesario que un hombre dado a la cercanía ciudadana, salga en público denunciando los hechos producidos ayer viernes en Vigo, la ciudad de la que es Alcalde.
El Presidente de Galicia, increpado desconsideradamente, representa a todos los gallegos, ocupa el cargo de mayor rango constitucional en el ámbito de la Comunidad Autónoma.
Esa no es la verdadera imagen de Vigo, ciudad democrática y trabajadora.
Todas y cada una de las reivindicaciones plasmadas inadecuadamente en el foro equivocado ayer, son apoyadas sin ambages por el que suscribe este artículo y por un elevado número de ciudadanos de aquí y de otros lugares de Galicia pero, al mismo tiempo, siento vergüenza como vigués ante la falta de respeto al Presidente de Galicia. No debe permitirse atropello semejante, desvirtúa las justas reivindicaciones de los ciudadanos, las allí planteadas y muchas otras, que puedan ser dirigidas a cualquiera de las instancias institucionales, de cualquiera de las administraciones públicas (central, autonómica o local) así como, ante los entes privados.
Habrá de imperar siempre, un escrupuloso sentido del respeto, por quienes representan el sentir mayoritario de la ciudadanía.
Don Alberto Núñez Feijoo es el Presidente de Galicia, elegido por los gallegos.
No es justo que se pretenda culpar a los socialistas, de una actuación de tan bajo nivel, pero si es necesario un gesto firme, serio y leal, una manifestación clara de respeto por las normas democráticas y por las instituciones.
Nos lo merecemos todos. Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez